Derechos de la mujer

Las violaciones de los derechos humanos de las mujeres, como la violencia doméstica, sólo han sido reconocidas como una cuestión de derechos humanos bastante recientemente. Originalmente, el propósito de las normas de derechos humanos era proteger al ciudadano individual de las intromisiones de las autoridades estatales en su esfera privada. Tradicionalmente, sin embargo, las mujeres eran las principales responsables del hogar y la familia, que formaban parte de la esfera privada no cubierta por las normas de derechos humanos.

A partir del Año Internacional de la Mujer en 1975, las Naciones Unidas empezaron a debatir intensamente la situación de las mujeres en todo el mundo. El mayor logro de esta década fue la adopción de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) de 1979, que actualmente es uno de los principales acuerdos internacionales sobre derechos humanos. La Convención creó un Comité de Expertos que examina el cumplimiento de la Convención a partir de los informes de los Estados. Desde el año 2000, también examina las quejas presentadas por particulares, de conformidad con el Protocolo Facultativo de la CEDAW redactado bajo presidencia austriaca. Austria fue uno de los primeros países en haber aceptado este procedimiento de quejas individuales por parte del Comité de la CEDAW. El examen de los informes periódicos séptimo y octavo combinados de Austria por el Comité CEDAW tuvo lugar el 13 de febrero de 2013 en Ginebra.

La Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 1993 marcó un punto de inflexión histórico al reconocer expresamente los derechos de la mujer como "parte inalienable, integral e indivisible de los derechos humanos universales". Este reconocimiento y la exigencia de que "los derechos de la mujer son derechos humanos" dieron lugar al ambicioso resultado de la 4ª Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Pekín en 1995. La Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Mujeres, Paz y Seguridad, adoptada el 31 de octubre de 2000, representa otro hito. Esta Resolución de la ONU subraya por primera vez el papel esencial de la mujer en todas las fases de la resolución de conflictos y la consolidación de la paz.

Austria no es actualmente miembro de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de la ONU, pero participa activamente como observadora. Una delegación austriaca asiste cada año a la reunión anual de la CSW. La Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), así como el Fondo de Población (UNFPA), son también importantes organizaciones asociadas para el fortalecimiento de los derechos de las mujeres.

En colaboración con el Ministerio Federal de Educación y Asuntos de la Mujer, el Ministerio Federal de Europa, Integración y Asuntos Exteriores organiza regularmente actos para facilitar el intercambio con las ONG y la sociedad civil sobre la evolución internacional de los derechos de la mujer.

Actividades austriacas para la protección de los derechos de la mujer

Una mejor promoción y protección de los derechos de la mujer es una prioridad de la política exterior austriaca. Austria defiende esta cuestión a todos los niveles: en las Naciones Unidas, la Unión Europea, el Consejo de Europa y la OSCE, así como en sus relaciones con terceros países y en el contexto de la Cooperación Austriaca al Desarrollo (CAD). Las prioridades temáticas de Austria son el aumento de la participación de las mujeres en la prevención y resolución de conflictos y en los procesos de paz; la lucha contra la violencia contra las mujeres, así como la capacitación económica y política de las mujeres.

Por "violencia contra las mujeres" se entienden los actos de violencia cometidos contra ellas por razón de su sexo, o los actos de violencia que afectan especialmente a las mujeres. La violencia derivada de prácticas tradicionales como la mutilación genital femenina (MGF) o el matrimonio forzado forma parte del fenómeno global de la violencia contra las mujeres que se da en todas las culturas, religiones y grupos sociales. Austria se compromete a luchar contra la MGF y otras prácticas tradicionales en el marco de la Cooperación Austriaca al Desarrollo (CAD), a través de programas de sensibilización, por ejemplo en Etiopía y Kenia. Además, Austria también apoya a la Unidad de Género de la Unión Africana que, en aplicación del "Protocolo de Maputo sobre los Derechos de la Mujer en África", lucha contra la MGF a nivel regional. Por último, Austria aporta contribuciones financieras al Fondo Fiduciario de la ONU sobre la Violencia contra las Mujeres. 

A través de la formación del personal de sus embajadas, Austria intenta proporcionar una protección consular rápida a los ciudadanos austriacos en el extranjero que, por ejemplo, corren peligro de ser víctimas de matrimonios forzados. La Cooperación Austriaca al Desarrollo (CAD) también apoya proyectos en el sureste de Europa, incluida Moldavia, para combatir el tráfico de mujeres y niñas para la prostitución y el trabajo esclavo. Bajo la presidencia del Ministerio Federal de Europa, Integración y Asuntos Exteriores, se elaboró un Plan de Acción Nacional contra la Trata de Seres Humanos que tiene especialmente en cuenta la situación de las mujeres y las niñas.

En el marco del Consejo de Europa, Austria desempeñó un papel destacado en la elaboración del Convenio para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (el llamado Convenio de Estambul). Austria fue también uno de los primeros Estados en ratificar el Convenio el 14 de noviembre de 2013. El Convenio de Estambul es el primer instrumento jurídicamente vinculante que obliga a los Estados a actuar contra la violencia de género y la violencia doméstica. Establece medidas integrales para combatir todas las formas de violencia contra las mujeres y para proteger a todas las víctimas de la violencia doméstica. 

Durante y después de los conflictos armados, la violencia contra las mujeres aumenta drásticamente. La violencia sexual contra las mujeres se emplea como una cruel arma de guerra, y huir de las zonas de guerra a menudo se traduce en inseguridad económica y social. Por ello, Austria es especialmente activa en la aplicación de la Resolución 1325 (2000 ) y la Resolución 1820 (2008) del Consejo de Seguridad de la ONU, así como de sus resoluciones sucesoras 1888 (2009), 1889 (2009), 1960 (2010), 2106 (2013) y 2122 (2013).

La Resolución 1894 (2009) del Consejo de Seguridad de la ONU relativa a la protección de los civiles en los conflictos armados , adoptada bajo la presidencia austriaca del Consejo de Seguridad en 2009, representa otra contribución tangible para integrar sistemáticamente los derechos e intereses de las mujeres en el contexto de las misiones de mantenimiento de la paz.

Desde 2007, Austria cuenta con un Plan de Acción Nacional sobre la Aplicación de la Resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad de la ONU en las misiones de paz, en el contexto de los contactos multilaterales y bilaterales, así como en el marco de la cooperación al desarrollo y la ayuda humanitaria. El Plan de Acción, que fue revisado en enero de 2012, tiene como objetivo la promoción de la inclusión de las mujeres en los procesos de paz, el refuerzo de las medidas preventivas contra la violencia de género, el aumento de la participación de las mujeres en las misiones de paz, así como el incremento del número de mujeres en puestos de responsabilidad en la ONU o en la UE. Un Grupo de Trabajo presidido por el Ministerio Federal de Europa, Integración y Asuntos Exteriores revisa anualmente la aplicación del Plan de Acción.