La Fundación Austriaca del Plan Marshall

Excelencia transatlántica por circulación cerebral

Por Markus Schweiger

La firma del Plan Marshall en Viena, Austria, el 2 de julio de 1948. De izquierda a derecha: El enviado estadounidense John Erhardt, el vicecanciller Adolf Schärf y el ministro de Asuntos Exteriores Karl Gruber.
El Plan Marshall fue fundamental en la reconstrucción de la economía austriaca de posguerra que permitió la llamada maravilla económica y la creciente prosperidad del país. En la actualidad, la Fundación Austriaca del Plan Marshall -como nota de agradecimiento al contribuyente estadounidense- financia y posibilita el intercambio académico entre Austria y Estados Unidos.
© BIBLIOTECA NACIONAL DE AUSTRIA

Un término muy común cuando se habla de intercambio científico es la noción de fuga de cerebros. Pero también se puede tener otra perspectiva del intercambio científico: la perspectiva de la circulación de cerebros. Esta perspectiva tiene en cuenta que los investigadores van y vienen mucho entre distintos países y zonas (de trabajo). A menudo, van a un país extranjero por motivos educativos pero vuelven a su país de origen más tarde.

Un buen ejemplo del éxito de la aplicación de una estrategia de circulación de cerebros son nuestras becas. Dos antiguas becarias de la Fundación Austriaca del Plan Marshall nos hablaron de su experiencia en EE.UU. y del impacto de este tiempo en el extranjero en sus carreras. Una de ellas es Marlies Berger, que recibió una beca para investigar en biotecnología en la Universidad de Nueva York; destaca la importancia de esta experiencia: "Estoy muy agradecida por la beca que recibí para mi estancia de investigación en Nueva York en 2017, que fue una experiencia que mereció la pena en muchos aspectos". Tras su regreso y la finalización de su programa de estudios comenzó a trabajar en la industria farmacéutica en Austria.

Faruk Ajeti, que recientemente ha estado en Washington DC para una beca de nueve meses en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins, llegó a una conclusión similar: "La oportunidad de pasar un año académico en una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos fue un gran privilegio y una magnífica oportunidad para adquirir experiencia en el entorno académico estadounidense". Tras su regreso decidió redoblar sus esfuerzos para impulsar su carrera científica. Continuó su trabajo en el Instituto Austriaco de Política Internacional (oiip).

Las historias de Marlies, Faruk y nuestros otros aproximadamente 1.000 becarios son buenos ejemplos de cómo funciona la circulación de cerebros y cómo la apoyamos. Nuestros programas se centran en estancias de investigación más cortas que ayudan a nuestros becarios a mejorar su red de contactos, reforzar sus conocimientos científicos y adquirir nuevas experiencias culturales. Pero les exigimos que vuelvan después para terminar su programa de estudios. Y traen de vuelta nuevas ideas, conceptos científicos y contactos a sus universidades y, por supuesto, también a sus empresas. Marlies lo expresa de esta manera: "Adquirí experiencia en investigación en laboratorio húmedo, mejoré mis conocimientos de inglés y conocí a gente estupenda de muchos países diferentes".

Como puede ver, la circulación (de cerebros) es una parte vital de la experiencia de nuestros becarios. Cambian continuamente de un nivel a otro: entre distintos continentes y países y entre universidades y empresas. Además de la formación científica, la creación de redes y conexiones duraderas es un aspecto importante de su experiencia como becarios. Para Faruk, establecer contactos y ampliar su red fueron una parte importante de la beca: "En términos de mi futura carrera, la beca de la Fundación Austriaca del Plan Marshall me ha abierto más oportunidades profesionales, ha ampliado una red global y me ha abierto nuevas puertas profesionalmente."

Nuestros ejemplos también muestran que la gente es muy móvil ahora y no permanece en un país o en una zona (de trabajo) toda su vida. Y este nivel de movilidad también supone un reto para las organizaciones que se ocupan del intercambio científico. Por ello, la Fundación Austriaca del Plan Marshall se centra no sólo en proporcionar fondos, sino también en apoyar con nuestra red y experiencia.

Acerca de la Fundación

La Fundación Austriaca del Plan Marshall se creó en el quincuagésimo aniversario del Programa de Recuperación Europea, iniciado por el Secretario de Estado estadounidense George C. Marshall en 1947. Es una fundación sin ánimo de lucro y no partidista, y sus actividades se extienden por Austria y Estados Unidos. Nuestro objetivo es la transferencia de conocimientos entre Estados Unidos y Austria y fomentar la excelencia transatlántica.

Como "Fundación del Conocimiento Transatlántico", la Fundación Austriaca del Plan Marshall lleva 20 años promoviendo el intercambio académico de conocimientos entre los Estados Unidos de América y Austria. Continúa así una larga tradición de relaciones transatlánticas. Así pues, la Fundación está integrada en una red diversa de diferentes actores a ambos lados del Atlántico y mantiene una relación de cooperación con ellos. Al asumir de forma activa y visible un papel de liderazgo en la transferencia de conocimientos entre Estados Unidos y Austria, la Fundación Austriaca del Plan Marshall nos recuerda también los grandes éxitos históricos de la amistad entre Estados Unidos y Austria.

La Fundación Austriaca del Plan Marshall beneficia y apoya la cooperación entre universidades y académicos austriacos y estadounidenses con aproximadamente un millón de euros al año. El apoyo se lleva a cabo en el marco de (1) cátedras dotadas, (2) becas, (3) conferencias y debates públicos, (4) publicaciones y (5) elPremio Cartel de la Fundación Austriaca del Plan Marshall.

Con este conjunto de instrumentos, podemos apoyar a las universidades y a los investigadores de ambos lados del Atlántico y contribuir al éxito de la circulación de cerebros y a la transferencia de conocimientos entre los Estados Unidos de América y Austria en el futuro. Porque estamos orgullosos de nuestra misión: fomentar la excelencia transatlántica.

Historial (finales de 2020):
- 854 Becas Marshallplan en el campo de las ciencias técnicas
- 98 Becarios del programa UC Berkeley
- 15 Profesores de la Universidad de Nueva Orleans
- 30 Becarios de la Universidad Johns Hopkins

Más información:
www.marshallplan.at

El Dr. Markus Schweiger es el Director Ejecutivo de la Fundación Austriaca del Plan Marshall.

Anterior
Anterior

Fulbright Austria

Siguiente
Siguiente

Circulación cerebral y movilidad de los investigadores