
Bienestar animal
Más de la mitad del PIB agrícola austriaco procede de la producción animal. En 86.000 granjas se crían 2,1 millones de cabezas de ganado, de las que 800.000 son vacas. En la producción porcina, 3,2 millones de cerdos son gestionados por 63.000 granjas. El sector de mayor crecimiento dentro de la producción animal es el ovino. Independientemente del sector de la producción animal, el bienestar de los animales se considera de máxima prioridad en Austria. La sanidad animal y la cría de animales son expectativas clave de los consumidores austriacos. Ya varios años antes de que Austria ingresara en la Unión Europea se habían promulgado leyes estrictas para promover la cría de animales y la salud animal.
Las buenas prácticas agrícolas, una agricultura respetuosa con el medio ambiente, las normas más estrictas en materia de bienestar animal y unos alimentos sanos y naturales tienen sinergias y, por lo tanto, son considerados como socios por el consumidor austriaco. El uso de hormonas de crecimiento o antibióticos en la ganadería austriaca como medida preventiva en los piensos está prohibido. Austria promulgó la prohibición de alimentar a los rumiantes con harinas de carne y huesos cinco años antes de que la Unión Europea la impusiera.
La ley austriaca de protección animal está considerada como la más estricta de la Unión Europea. Un ejemplo que pone de manifiesto esta pole position es la "Directiva sobre gallinas ponedoras de la Unión Europea", que prevé que desde el 1 de enero de 2012 las jaulas están prohibidas. Austria ya promulgó esta prohibición de las jaulas tres años antes y controla su correcta aplicación. De este modo, se han mejorado sustancialmente las condiciones de las gallinas ponedoras en cuanto a densidad de animales, iluminación, espacio adecuado para los nidos y ventilación. De este modo, Austria puede garantizar la máxima calidad de sus productos y asegurar una buena vida a los animales.
Imagen superior: © unsplash, Alin Andersen