La Red de Diplomacia Tecnológica, en colaboración con el Centro para la 4ª Revolución Industrial del Foro Económico Mundial, organizó un acto en San Francisco sobre el tema de una posible futura agencia reguladora de la IA. La mesa redonda de apertura contó con la participación de Amandeep Singh, enviado tecnológico de la ONU, John C. Havens, del organismo de normalización IEEE (Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos), y Anka Reuel, doctoranda en informática por la Universidad de Stanford.

Amandeep Singh subrayó que el establecimiento de una regulación mundial eficaz de la IA podría enviar una señal positiva en una época marcada por profundas divisiones geopolíticas y desafíos en la cooperación mundial. En este contexto, destacó las oportunidades que ofrece el Pacto Digital Mundial, que se presentará en la Cumbre del Futuro en otoño de 2024.

También mencionó el proyecto anunciado recientemente por el Secretario General de la ONU de crear un "Órgano Asesor de Alto Nivel sobre IA" internacional con el fin de regular la IA. Según el Enviado Técnico de la ONU, el organismo asesor funcionaría de forma similar al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en lo que respecta a las cuestiones relacionadas con el cambio climático. El organismo vigilaría continuamente los riesgos asociados a la IA y evaluaría diversas iniciativas de regulación de la IA, como las medidas legislativas de la UE. El objetivo principal sería alinear los distintos enfoques de la regulación de la IA con los derechos humanos, el Estado de derecho y el bien común. Además, el órgano consultivo podría proporcionar orientación, directrices claras y una base científica para las decisiones políticas relacionadas con las tecnologías de la IA, sobre todo para los gobiernos que carecen de los recursos necesarios. El organismo también podría servir como centro de investigadores y promover las inversiones en investigación y desarrollo de la regulación de la IA. Su creación está prevista para 2023.

A partir de estos debates, los panelistas también deliberaron sobre ejemplos de modelos concretos para regular la IA y las posibles estructuras de una agencia internacional. Se mencionaron varias organizaciones como fuentes de inspiración, entre ellas el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN).

Anka Reuel propuso otro modelo, el de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que se utiliza para regular el espacio aéreo. La ventaja de este modelo radica en que permite la autorización de jurisdicciones en lugar de regular directamente aspectos específicos de la IA, al tiempo que establece normas globales comunes. Al integrar las normas existentes, como las desarrolladas por la Organización Internacional de Normalización (ISO), este modelo garantizaría el cumplimiento de unas normas mínimas para unas tecnologías de IA seguras en todo el mundo. Además, el modelo ofrece flexibilidad en términos de legislación nacional, permitiendo a los países adaptar sus propias normativas en función de sus necesidades específicas.